La calidad de aire en interiores sirve no solo para proteger la salud de los usuarios sino también su bienestar y confort.
En aplicación de la normativa recogida en el RITE 238/ 2013, basados en los protocolos que establece la Norma UNE 171330-2 y Norma UNE 100012, y se puede garantizar la calidad necesaria del aire interior. Sirve para valorar el impacto de focos de combustión, calidad de la ventilación, contaminación microbiológica e identificar posibles fenómenos nocivos para los usuarios.”